Cuando la gente me pregunta qué hago, me gustaría responderle: leo, escribo, enseño, amo, disfruto de los placeres mundanos, soy enojoso y bastante alegre, esto me hace contradictorio, buen amigo, amante atento, modesto en lo posible, recientemente padre de Manuel. Por qué solemos presentarnos con títulos y logros como si la vida fuera un curriculum: mi nombre es Nicolás Pazos: soy docente de letras y logré tal o cual cosa. Pero de golpe te piden algo como esto, una autobiografía, y uno no sabe qué decir. Y entonces, los títulos y logros se vuelven necesarios y hasta útiles para este género.
Hace ya algunos años me conecté con los talleres de Siempre de Viaje, con Karina Macció y, por extensión, con la escritura. Leí en algunos ciclos organizados por Viajera. Realicé junto a Cecilia Maugeri Club de Cuentos, un taller para que los más pequeños muestren su voz. Coordino Corazón Delator, un espacio pensado para jóvenes con necesidad de escritura y lectura. Doy clases de Lengua y Literatura en escuelas públicas y privadas de Capital Federal.
Sin recaer demasiado en esto, me gustaría decir que he publicado corasangre, mi primer libro impreso de poesía, que escribí algunos otros que duermen en carpetas virtuales, que estoy trabajando en mi primer libro de cuentos y que, de golpe, me di cuenta de que amo también escribir prosa.
En Viajera
corasangre (Descubrir, 2014)
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