Oliverio Coelho nació en Buenos Aires, en 1977. Publicó, entre otros libros, las novelas Los invertebrables, Borneo, Promesas naturales, Ida y Un hombre llamado Lobo. Escribió artículos y críticas para los suplementos culturales de los diarios La nación, El País, Clarín y Perfil. Actualmente escribe sobre novedades editoriales en la revista Inrockuptibles.
Aquí un fragmento de su libro Un hombre llamado Lobo (2011):
Él movió la cabeza en señal de asentimiento. Se puso los pantalones como para irse, pero antes de atravesar la puerta notó que estaba descalzo. Se volvió. La mujer anónima ya estaba vestida y era, de nuevo, una mujer deseable. Se preguntó si en todas las mujeres desnudas existiría ese defasaje dramático entre lo aparente y lo real de la desnudez. Ella pareció apiadarse de la decepción del chico, y le dijo que el sexo no era eso, que el sexo con putas nunca era auténtico, y que algún día encontraría una mujer que le gustara si no se desesperaba, una chica a quien amar y a la que, si tenía suerte, no perder. Lo importante, remarcó frotándose una uña contra un labio, era no buscar a una madre en una mujer. Iván se quedó pensativo: jamás habría pensado que una puta podía ofrecer consuelos y consejos con tanta convicción. Al igual que su abuela, parecía manejar un abanico de chapucerías prefabricadas que cada tanto, cuando algún incauto caía en la casa para que le leyeran el futuro, funcionaban como frases persuasivas y mágicas que saciaban o impresionaban al visitante de turno. Como si leyera sus pensamientos, antes de despedirlo ella le dijo: “Vos te crees que nunca me enamoré, que siempre fui puta. Es al revés, por eso terminé acá. A todas nos fue mal.”