no sé si era viernes o lunes cuando nací
pero estaba
yo
naciendo de vos
que te par(t)ías
para mí
entonces me vi
en el espejo por primera vez
y no supe
si reírme o llorar
porque ésa que nacía
no era yo
¿cuándo nací si no fue la primera vez?
entre tus piernas
vos nacías
y yo miraba el espectáculo
te dije
duele parirse
pero no creíste
pensaste que era yo la que partía
y te dejé creer
me estabas mirando
como si me desprendiera
de vos
y me acunabas
y querías amarme
quise creerte
porque pensé que nacía
por primera vez nacía yo
unida
era tan lindo verte
vomitándome
me devolvías
no pude decirte
que ya nací y morí veinticinco veces en tus piernas
en otras piernas
cuando todavía no existías
–yo no te había vomitado–
pero no pude
y me callé
guardé las palabras
con el amor, con los hijos
para que no sepas lo que es
partirse
porque las madres somos
así: protectoras
el día que lo vomitaste tuviste miedo
¡un monstruo!
la boca entre las piernas
un monstruo cosido entre tus piernas
¿de dónde salió?
no es mío
no lo quiero
no me quiere
porque él es
uno
y yo estoy
partida
el monstruo es uno
está unido y yo no puedo
¿cómo logré vomitarlo?
no entiendo
un espejo en las piernas
el monstruo no me mira
mira al espejo
sigue ahí
a punto de nacer
réplica inexacta de mí
yo también quiero
ser una
unida
no tener que verlo
siempre entre mis piernas
es él
el monstruo
el que me descose
el que me desata
el que me desforma
yo
antes de él
(de vos)
era
y no estaba
desunida
desfigurada
porque no sabía
porque no había
nada
devolveme
devolveme la voz
vomitame
volveme una
separate
para que nazca
esta vez
yo entre mis piernas
Nadina Tauhil, ranamadre.
Viajera Editorial, 2011.
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