en la bifurcación del árbol de higos
me quedo ciega
Edgar Degas |
perdida de hambre
de ver
tan dulce la fruta pendulando sobre mi cabeza
sostenida apenas de un hilito
cada higo un hilo
una bailarina púrpura en puntas de pie
una bailarina extendida, tironeada
felizmente repartida
se acuesta en una rama, se mece en la otra, despareció
/y ya no es ésa
la misma rama, la pose
es otra, o muchas tal vez
la imagen violeta
estalla en mil matices
como las hojas, que sostienen
que multiplican
esos finos cuerpos desplegados
una de ellas, me descubre al fin
(el hambre)
y se mueven sus hojas tentadoras
me sonríe, con sofisticado desprecio, me deja me deja
entrever su erguida, larga columna
hilo fino pero terso
cómo sale de su rama, cómo todo se despliega
entre sus brazos lisos
cómo curva el torso, hacia adentro
más que el propio centro cava
tan profundo y las costillas
van entrándole
Belara Michán, cuerpoadentro.
Viajera, 2011.