ella ya está –y esto lo sabe–
demasiado enredada
(atravesada por el vaivén del viento
que desintegra su rodete anudado)
en la punta de la rama más fina
baila
sabe del borde y que está
el vértigo mirándole la cara
sin embargo permanece firme
aguantando su belleza
cabeza abajo
Belara Michán, cuerpoadentro.
Viajera, 2011.
Edgar Degas |