¿Qué se puede hacer con las palabras? ¿Jugar con ellas, odiarlas, tomarlas seriamente, sopesar su sentido, sentir su peso, extraer de la melodía su voz? ¿Qué hacer cuando los signos no nos alcanzan? ¿Ser un explorador de sapos, un abrazador de palabras, un suicida, un poeta? Axel Levin indaga los límites de lo que puede ser nombrado. Más profundamente, plantea una búsqueda imposible, ¿cómo explicar aquello que la palabra dice con algo tan limitado como el lenguaje? Toda palabra busca su ausencia. Es como mirar al espejo y querer vernos por los ojos del otro, la verdad buscada en el reflejo. Ser escritor es la aventura imposible: avistar las islas inventadas, encontrar en las grietas del lenguaje un lugar para entrar en él como el agua en la piedra. Como lo hace Axel Levin en estos poemas.
Nicolás Pazos, 2014.