urdir tras el apague en la palabra una puerta
puerta contraria a las bondades: mudez y
asma de la antigua Grecia en tajo abierta:
viento cambiado que trae de imprevisto
afecciones pulmonares desde el sur de la
ciudad, Bahía Blanca: mercurio que gotea
y gravita a lo cívico, ácido a lo humano, sí
de la urea granulada y refinado de petróleo:
por encima de los míseros subsidios culturales
propinados por empresas de cáncer emisarias:
del inconsciente asesino, dolo: por encima de
los enajenados por amor y otras circunstancias
cuando leen versos auspiciados por los capitales:
por encima de un bello “informe doble” en que
gélido asoma el rostro MacDougal sobre los árboles:
por encima de raspajes y estridencias de la fronda:
por encima de los gestos consumados y otra vez los
inmensos capitales, que ahora ríen inmutables como
siempre en su sentido de ignorada culpabilidad: por
encima de quien pronuncia paradojas y traiciónase
escucha y no escucha muy por encima datos indiciarios:
cien metros, tres nódulos carcinomatosos: silenciado
grito otra vez por los inmensos capitales: a sus causas
vos, en doble noche, oscura del alma, Materna mía
Ignacio Uranga, Materna.
Viajera, 2014.
Nicolás Wilmouth |