No sé otra forma
Escribo
No sé otra manera
Te escribo
No es poesía
Te escribo
Te escribo
Quizás pueda hablarte
Pero cuando te escribo, te siento
Ahora pienso o imagino
ya que hablo de escribir
que hay algo de libro en mí
me dejo abrir completamente
un libro bien pegado de esos que podés
hasta dar vuelta
llevar a la cama
doblarlo todo
un libro bien encuadernado que no
se deshace
huesos firmes, contundentes
voz clara
te susurra a la noche sus letras
te dice
te dice como un espejo encantado
te toca
te cubre
te suelta la lengua
un libro bien armado con episodios
inesperados
tramas que dan vueltas, se complican
Habrá deus ex machina? Justicia poética?
ya no me importa esta analogía
que parezca soberbia, no importa
mal que me pese
no soy libro ni escritura
ni siquiera me puedo
leer
solo detalles, puntas aparecen
¿viste esos libros con colores, tan brillantes, quizás alguna mínima, preciosa
ilustración, una letra capital
iluminada, el borde de la página
oro, el papel suave, ahuesado, ese perfume
de los libros que se abren para vos?
Se abren
Siempre vi esa imagen
pájaros, mariposas, libélulas
siempre me pareció
que los libros volaban
Vuelan
Me llevan
agitando toda su estructura
casi deshaciéndose en el aire
que las letras se caigan, se muevan
que digan cada vez otra cosa, sí
sí, cada vez que leemos
cambia
la metamorfosis invisible de la misma frase
dice distinto
te dice que sos
transformación latiendo
segundo a segundo
letra a letra leída
escrita
hormigas que deambulan en un jardín de maravillas
niñas perdidas a conciencia
curiosas
un reloj que marca momentos sin cronos
maneras de vestirse con apodos
descubrir el sobrenombre perfecto que te trae
cuerpo entero
vidente
vibrante
No sé otra forma
Te escribo
Te veo
Te llamo
Te doy mi lengua
Karina Macció, Inédito.
Leído en el encuentro El amor no es justo, con Davide Rondoni.