Aún no
Más despacio, tenemos tiempo.
Y cada tanto alejaban rumbos.
El herrumbre del silencio a veces húmedo, tantas cálido.
Un pájaro quieto en el nido espera la lombriz viva que lo despierte, lo mueva.
El alimento no llega.
El hambre adormece la mente en el nido y se aquieta en la humedad.
Calor y vuelve
Mariana Lagarrigue, Degeneradas.
Viajera, 2016.