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Janice Winkler en Viaje Fantástico * 28/8

Janice Winkler (Buenos Aires, 1980) es traductora literaria español-inglés. Trabajó para productoras audiovisuales en la traducción de tratamientos y guiones; entre ellos, la adaptación al cine de El país de las últimas cosas, de Paul Auster, guion que el autor estadounidense escribió junto al director argentino Alejandro Chomski. Publicó los poemarios Un Sánguche de Amor (Sacate el saquito, 2013) y Burbuja negra (Modesto Rimba, 2016), llevado al teatro por la directora Violeta Marquis. Escribió reseñas de libros para las páginas Solo Tempestad y Evaristo Cultural, y prologó la reedición de la Antología Taco Aguja, tomo #6 de la colección Pelos de Punta (Laotragemela editora). Su cuento “Confesión” obtuvo Mención especial en el VIII Concurso Nacional de Cuento “Haroldo Conti”. En diciembre de 2016, la revista neoyorquina Aaduna publicó sus textos “A date with a deer” y “What if I lost my right hand?”. Coordina talleres de lectura y escritura en inglés.

 

Ritual

Guardo la mañana en un cuaderno
dorado como un sol egipcio
me siento a la mesa del poema
me fumo un verso en cucharita
alguna metáfora se escapa
de la borra
de la taza
de la reina cafeína.

Aquel ciervo que conocí en el bosque
de New Jersey
se me aparece en un bostezo
me brama alguna palabra de aliento.
También mi abuela
que siempre andaba asintiendo
con la cabeza como los perritos que cuelgan
del espejo en los taxis.
Mi abuelo, el masón, por otro lado
me imparte sus misterios
no me tira una sola línea
¡me exige imaginación!

En el bosque
había un camión que
poco a poco
se volvía polvo de ladrillo.
Por las dudas corrí hacia la ruta
y de ahí al ferry en Staten Island
que me cruzaba a Manhattan
entre borrachos de barbas navideñas.

El frío de New York me cortaba las manos
ahora, el jabón y el alcohol, tanta limpieza.
La borra de la taza ya es un mapa
en la peor racha de sequía
los animales mueren.

El cuaderno dorado se queda en la cocina
macerando las ideas.

 
Manual para abandonados primerizos, preguntas frecuentes

El abandono es
un hueso de pollo
atravesado en la garganta
el abandonado anda por ahí
pululando, alma roída
muriéndose todo el tiempo.

¿Se puede deformar la cabeza del abandonado?
Al intentar escapar del canal abandónico
tan angosto y rígido
el abandonado recibe mayor presión
de la que puede soportar
su cabeza, por lo tanto
adquiere la apariencia de
un corazón descalzo
que sangra en la vereda, atropellado.

No suenan violines celestiales
no llueve miel.

¿Puede el abandonado tener ojos hinchados o ponerse bizco?
El abandonado presenta ojos hinchados
¡Sin duda!
Es consecuencia lógica de tango
llorar.
Bizco ya no, bizco el correspondido
cíclope, etc.

¿Es normal que se descame la piel del abandonado y que sus manos y pies estén fríos?
Al secarse el amor
la piel se descama

duerme solo el abandonado
o con desconocidos
por eso el frío de sus pies
que no entrelaza.

¿Respira siempre el recién abandonado?
El recién abandonado presenta respiración irregular
no hay que asustarse
siempre se puede acudir a algún ansiolítico y otras drogas del montón
como series de tv y abrazos fuera de escala

al abandonado las frases hechas
lo desgarran.

¿Cómo son las primeras exposiciones?
Suele el abandonado aparecer
lento
para adentro
caracol
responde preguntas, nunca las formula
es su propia urna de cenizas.

¿Si el abandonado estornuda quiere decir que se resfrió?
Al abandonado le fallan las defensas
y la vida en general.

¿Puede el abandonado ponerse amarillo?
Es posible, si ve amarillo al abandonado
hágale un favor y mándelo a una plaza
a que haga fotosíntesis
que no se emborrache de la savia envenenada
de sus venas.

¿El abandonado está protegido si se le dan todas las vacunas del calendario oficial?

 

 
Ketubah: Escritura, acta de matrimonio celebrado en un templo judío.
Tengo en mi poder la ketubah de una pareja.
Tiene forma de Escritura Sagrada; es decir, tiene forma de ketubah.
Es rectangular y vertical, distinta de los títulos universitarios.
La pareja se casó en 1965. Ella tenía veintidos años. Él, veintisiete.
Se presenta a los novios, pero se hace hincapié en que son
‘hijos de…’.
El tratamiento para las madres de los novios es de ‘doña’.
El tratamiento para los padres de los novios es de ‘don’.
Los padres del novio no presentan ninguna característica peculiar.
Los padres de la novia tienen el mismo apellido.
No porque doña tal use el apellido de don tal, sino porque
doña tal y don tal son primos.
En 1965 la novia tiene veintidos años y hace quince
que no ve a su padre, el tal don tal.
Don tal la abandonó cuando ella tenía siete.
Desde entonces, no solo no lo ve, sino que no lo sabe.
Esto es: no sabe si existe o dónde o para qué.
Sin embargo, uno de los tres datos importantes
de los novios es que son ‘hijos de…’, como si no hubiera escapatoria
a la ausencia, que se hace presente en el nombre escrito a tinta.