El que en todo es contrario de sí mismo
le costará quedarse quieto
tener una idea
decidirse
responder que sí o que no
elegir ser igual un día y el siguiente
o sencillamente estar
satisfecho con el estar propiamente dicho.
Pero si todo se le opone
lo mismo le va a costar mantenerse en movimiento
no pensar en nada
dudar
no responder
ser diferente todos los días
o estar insatisfecho
con la propia insatisfacción.
Axel Levin, 2017.