Please
Compro postales de un mundo
que le teme a los barcos.
Las compro en la calle
para que haya alguien con quién hablar.
¡Please!
Esta es la calle de todos los please.
Busco un movimiento amable.
Como el del papel que baja en caída libre
sin elegir a quién rozar.
Que sea este día así de triste.
Sólo porque no puede no serlo.
Voy abandonando gente en el camino.
Gente que pasa a tu lado
con sus silencios y sus cacerolas.
Lo más difícil es decir qué somos.
—¿Qué somos?
—¡Meat!
La respuesta
y el cielo pasando por debajo de nuestra ropa
dejándonos un dolor en el cual pensar.
Como si fuese un cartero
o un alacrán
lleno de esperma.
La vajilla no ha sido usada.
Nadie ha tenido tiempo para amarse.
Me miras, te miro, me preguntas.
Cuál de todas tus muertes
será esta que recoges.
Sin una etiqueta, sin un texto,
subtitulado.
—¡Muévete, please!
Sobre la carne,
el miedo va sacando escaras.
¿Qué nos ha pasado?
Up, down !
Ayer fui yo y hoy no.
Extraño tanto cómo fui ayer…
Creo que traduzco mal
el agua de mis bautizos.
¡Up, down!
Si preguntabas por la realidad
como a una hija olvidada en el supermercado,
está ahí:
Es la medusa que flota
entre lo que está ocurriendo
y lo que estás creyendo.
Ya no hay azules ni rosas.
La red babosa te lleva lo que sientes.
Te lo jala, te lo bebe
y nunca te lo devuelve.
¿Por qué el asalto es tan temprano?
En los canales de Londres
hay olor a eneldo tostado.
Es el olor de esta ovulación feroz
ocurriendo, justo ahora, entre los corales.
Pienso en ti, o en ese mí que fui.
Rumbo a casa,
como si hubiera una,
como si ya no las hubiese perdido todas,
y aún así darme cuenta que no hay vacíos tristes.
Up, down…
Me levanto y goteo
Llevo una estrella, una cruz,
una medalla, una campana.
Llevo una carretilla llena de vigas rotas.
La luz se golpea.
Se quiebra, se lastima y queda sin fuerzas
como una parturienta mal alimentada.
Otra vez no amanece.
Sólo tenemos un pequeño simulacro
para las ruedas.
Un viejo va caminando de frente a mi espalda.
Pareciera que me empujara
cada vez que quiero darme vuelta para mirarle.
¿Estaré yo en su carretilla?
No hay respuesta.
Dos segundos mal vestidos salen a la calle a rozarse.
¡Copulan, se vacían, se llenan!
Es un tiempo lactante
como el de las lilas.
Tropiezo, me caigo.
¡Por fin me caigo!
¿Podré huir?
Alguien dice:
—No esperes ser un soldado.
Me levanto y goteo.
¡Yeh, yeh, yeh!…
Es martes, o miércoles, pero la palabra miércoles
no me gusta y sé que jueves no es.
Miro los vellones de lana suspendidos
tristes
en el alambre de púas.
¿Cuantas ovejas habrán pasado por mi cara
alambrada
hoy?
Escribo con prisa y con vergüenza
In London
Los vasos del bar tienen caras
Caras como la mía, llena de rombos.
¡Acuso a la falsa inocencia de las cosas!
Acuso al mantel, a la lámpara,
sobre todo a la lámpara.
Acuso a la soledad imparable
que llevan los rostros…
In London.
Es martes de mentira
y vino con el ruido que hacen los canarios
chamuscándose en la hornalla.
Me siento sobre un millón de sillas.
Las testeo una a una
sin entender su inútil comodidad
¡Sit down!
In London.
In London me desvestí
y una taza de té rojo
puso un sombrero que me queda bien.
Soy un juglar espantoso
la prueba de que la belleza es el cadalso
El mundo lastimado convive conmigo.
No lo recomiendo, no me recomiendo.
Ya fui.
Si dijera algo, diría: ¡hazlo ya!
pero se parece a una publicidad.
Iré a leer viejos poemas en nuevos jardines
In London.
¡Oh! ¡Yeh, yeh, yeh!…
Esas flores.
Blanca Lema nació en Buenos Aires. Es poeta, novelista, guionista, bailarina Butoh y performer. Trabaja como docente universitaria y como asesora en innovación creativa. Sus últimas publicaciones en la Argentina fueron: las novelas «Taper Ware» y «Contradanza» de la editorial Paradiso y el libro de poemas «Estrellas y Trotyl» de la editorial Mansalva.
Una respuesta a «Blanca Lema * Invitada el 13/5»
QUERIDA BLANCA , ES UN ORGULLOSO TU COMPAÑERISMO Y AMISTAD….
ERES EXITOSA…ADELANTE LA VIDA TE DEBE LO MEJOR ….
ABRAZO Y BESO.
GRA