Te extraño
te pienso
te siento
te veo llegar con la calma que siempre te trae
te veo llegar y no dejás de mirarme
te acercás
tu perfume
–no el puesto
tu perfume de ser vos–
¿Estás?
¿Es real?
No
Sólo un recuerdo
que llega como sos vos
con esa calma y esa presencia que va creciendo
a medida que te acercás
te extraño
te pienso
te siento
tu voz
escucho tu voz que me sorprende
la manera en que me llamás
y lo hermoso que suena mi nombre en tu boca
tu voz
ese calor húmedo que acaricia mi nuca
el timbre en tu sonar
la cadencia de tus palabras
¿Estás?
¿Sos vos?
No
Tus palabras sonando en mi interior
en mi cabeza te siento tan cerca
que podría ser real
tu sabor
ese aliento que envuelve el perfume de la cercanía
tu sabor
cálido
denso y frágil en el mismo bocado
una porción de vos
deshaciéndose
pierde su forma pero no su presencia
su presencia
tu presencia
estás presente
estás en cuerpo
estás en voz
en perfume
en sabor
pero el espacio que ocupás
no está próximo al mío
el aire que perfumás
no es el que respiro
como tampoco es tu voz
la que golpea mis tímpanos.
Es un otro el que te siente
tan distinto
que podría ser yo mismo.
Javier Pizarro, 2018.
