Estratégicamente colocado
tu lunar me pierde
en un bosque
de caminatas
frondosas
crujientes suelos de cáscaras
que recorro entredormida
avanzando
a tientas
con los brazos apenas extendidos
buscando al tacto
la emanación del calor
un olor
algo animal
que despierte
el resto de mi cuerpo
sobre estas semillas oscuras
que suenan
a cada paso.
Eugenia Coiro, 2019.