Me contó que entre los tribunales y su oficina
al paso ella tocaba el árbol
de la vida
labrado entre las rejas
de la sinagoga en la calle Libertad
amuleto de hojitas negras
templadas
en el frío hierro
las acariciaba como si yo
allí estuviera
rezara
pero
yo no estaba adentro
pasaba fuera
del abad San Benito
rogaba
no cruz ni rosario
sino ver tus ojos
perla turquesa
escondidos tras los lentes para manejar
y sentir
a nuevo
cuando bajaba a buscarte
para fugarnos juntos
te imaginaba
libre
deseosa
de encerrarte
conmigo una vez más
tras
nuestras propias
luminosas rejas.
Ricardo Czikk, 2019.