y arrojen todo al río
a la corriente
y si quieren también
arrójense ustedes
al lecho
de piedras
que yace
en el cauce
en el agua
arrójense al fondo brilloso
turquesa azulado
y no tengan miedo
tomando aire
podrán resistir lo suficiente
para ver
desde ahí
por debajo
sumergidos
sábanas blancas como piedras
abiertas
fluyendo
sábanas puras como restos
de aquello
que alguna vez
vistió de gala
la fiesta y el silencio
y cuando estén oyendo el murmullo
del río correr
cuando estén suspendidos
lento transcurrir profundo
recuerden que ahí
en el silencio acuoso
no quedan más
que sombras grises
como una espera
un letargo
Nicolás Alonso, Suspendido.
Viajera, 2019.