Dame una excusa un motivo o mucho menos una mirada casual una sonrisa simpática también podés ignorarme pasar sobre mí a través de mí como si fuera el mismo aire y eso también sería una excusa todo siempre una excusa en cualquier momento en el lugar menos pensado hasta que entiendas –entendamos– que la excusa no sos vos no sos vos mirando riendo suspirando la excusa no es tu figura no es toda esa piel que mostrás no el rincón que pretendés salvar no es tu cuerpo no tu sabor no sos vos en mis sueños ni siquiera soy yo soñando la excusa no existe porque todo está ahí presente desde siempre sólo es cuestión de tiempo y decidir el momento para quitarle el velo a esta hoja en blanco sólo es cuestión de tiempo y permitirle a esta mano trazar el dibujo de lo que simplemente se estuvo ocultando. La excusa ya no es excusa porque hay una historia que empezaste a vivir. Javier Pizarro, 2019.