Belara Michán es estudiante de letras y bailarina. Da clases de danza aérea y escribe la sección de danza del periódico BaVoice. En el 2011 publicó por Viajera Editorialsu primer libro, “cuerpoadentro”, donde busca el encuentro entre la poesía y la danza. Actualmente está escribiendo dos series de textos, con el deseo que crezcan: “bocabierta” y “caída”.
Aquí, poemas para ir leyendo:
De CUERPOADENTRO
Fuera de eje
*
aunque lo diga no se hace realidad
-una vez basta-
se hace esto
dictadura de una boca sobre otra
labios se aprietan dientes comisuras encierran
¿y qué llega
de tu garganta a la mía?
¿quién me traduce
tu lengua?
lo que queda después de decir
(un soplido tenue y misterioso)
se vuelve rojo arde indeterminado
y suena un breve chasquido
después de besarnos
podría ser la nota perfecta
para mis oídos
discurso de amor
si lo dicen otros
-una vez basta-
nacen flores
(las veo carcomerse, sutiles, entre sí)
-una voz basta-
para deshacerlo todo y de nuevo
el silencio infla mi boca
*
mirarte con otros
ojos nuevos
sacar la ropa
que se pliega en tu cuerpo
al levantarse mis párpados
empezar a mirarte
de adentro a afuera y por líneas intermedias
entrar
con manos de nena en tus bordes
con una boca que nunca piensa
sus crudos movimientos
solo desprende su centro, lengua libre
sale de un pozo hondo y busca aire
como planta entre el viento
acercarme a vos
a tientas
TEXTOS INÉDITOS:
*
La hembra estaba demasiado herida para oír los aullidos insistentes de quien se avecinaba con la boca entreabierta y un hilito de baba colgando. En verdad, ella sí oía pero no podía corresponder al llamado o hacer ningún gesto de acercamiento. Él, todos los instintos afuera, la piel peluda encendida, los colmillos humedeciéndose a cada gemido.
[ahora
no debo olvidar esa imagen primera
me necesitabas me necesitás
porque si separo
comienzo del medio
como si fueran dos cosas diferentes
entonces la historia me tragará
y volveré a ser
por siempre
hembra herida
vos también me necesitás]
*
y yo una exhalación cortante
y vos un respirar tranquilo
y yo absorbo
y vos te sorprendés
y cuánto puedo decir sin frenar
y sin mirarte
y todo pasa tan rápido
y vos no sentís el tiempo acelerándose
y yo ah
y vos me mirás
y yo tardé ¿un segundo o miles?
en dejar caer
mi diafragma
tranquilo sobre tu pecho