Mid Ocean, Frederick Judd Waugh |
La entrega
Aferrada a una tabla
sobrevivo en el mar.
A mi alrededor la inmensidad del agua pura
y en mis manos
el terror de soltar la madera que me mantiene a flote.
Una ola y otra
me tapan, me sumergen.
Vuelvo a respirar asustada.
Me resbalo.
La tabla ya no me protege
ahora me ancla.
Miro al cielo, el sol me quema los ojos.
Puedo estar aquí eternamente, susurro.
La despedida es veloz y sin llanto
libero mis dedos crispados
por primera vez le ofrezco la tabla a las ondulaciones
y me dejo llevar.
El mar agradece mi entrega
acaricia mi pelo
juega con mi espalda.
Nado como nunca lo hice
lento
despacio
y en un sueño agotado de brazos flotantes
disfruto de la deriva
imagino la orilla
la llegada
y vuelvo a tomar aliento.
Loreley El Jaber, La Playa.
Viajera, 2010.