Cuesta la muralla
una y otra vez
divide
las intenciones
que solíamos deliberar
liberar juntos
cuesta
Erna with cigarette, Ernst Ludwig Kirchner |
dejar hendijas abiertas
entreladrillos
cerramos puertas y tapiamos ventanas
(el sol derramaba nuestras heridas)
coronas decorativas
estigma blanco la piel
fue lento el proceso
primero ocultamos los labios
las manos
recónditos lotecitos
escondimos para abrir
los brazos a otro
de a poco
otros
cercados
y elegimos dormir con los ojos abiertos
desconfiando las espaldas
escondimos
los dedos bajo la almohada
sin tocarnos
la muralla nos guardaba seguridad
a cada momento
encogimos el espacio común
tan tranquilos
comenzamos por buscar
chispazos
palabras que estallaran
no vimos el suelo donde plantar
donde plantarnos
el antagonismo nos pareció lo más apropiado
para ser siempre opuestos
y de esa forma no
pertenecernos nunca
rendirnos jamás
redimirnos
pero ahora cuesta
y necesitamos
cruzar el muro
uno solo
dos unos
(once)
alguna vez fuimos
parejos
(¿podés sentirlo todavía?)
Virginia Janza, Lado Géminis.
Viajera, 2012.