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Karina Macció sobre Seresa

Seresa: una mujer que entra a la Guarida literaria perfumándolo todo. Pachuly, le digo a Gabriela Aristegui. Chica Pachuly la bautizo. Con una sonrisa amplia, luminosa contesta: me encantan los perfumes. Lo veo, lo siento en su escritura: Gabriela genera ambientes, te envuelve con su voz, te da olores y texturas. Embriagante por momentos; delicada y dulce, también. Profunda, siempre.
Seresa: la que no sabe, la que no entiende, la que escucha su voz aunque no sepa que es propia. Tan suya, tan original. Gabriela escribe atravesada, embargada de emociones, imágenes, ritmo. Gabriela escribe, trabaja, lee, corrige. Escribe, corrige. Lee, corrige. Lee todo lo que sus ojos y oídos alcanzan: Margarite, Clarice, Felisberto, sabe a Lacan y a Freud, lee a Marosa y claro al Julito y al Georgie. Los nombramos así, amigos, familia. Por sobre todo, escucha. Finísima, más allá de lo traducible, escucha con todo el cuerpo. Vuelve al mundo en forma de letra, poesía.
Seresa: la música. Ser la música es Seresa. Música rompiendo palabras, inventando estribillos. Música que remueve los lugares comunes del amor, la pasión, el sexo. Música para la lengua, para hacer bailar las palabras en el espacio. Música que altera la textura de las letras, las hace vibrar en cursiva, expandirse en mayúscula, vociferar o susurrar. Música para entregarse: el Indio o Las Pelotas, todo el rock nacional como banda de sonido. Todo el rock de fondo.
Seresa: GabA, un nuevo nombre, uno que surge espontáneamente en Cartagena de Indias, en un viaje poético, mágico. GabA llega a esa tierra como si volviera. Conmocionada desde la ventana del avión:  Mirá, me dice, qué belleza. GabA nos conduce en Cartagena, no duda, avanza. Se sorprende conociendo. Se mezcla en ese pueblo antiguo, mestizo, de tantas capas,de todos los colores, ciudad fortaleza asediada, reconstruida e inventada, rebalsada de amor, dolor, literatura.
Seresa: Gabriella, Ella, Gabi Gaviota, GabA, la mujer que ríe como dice Marcela Manuel. La mujer que escribe con el mismo revuelo de su risa. Seresa: este libro, un gran viaje.

 

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