Foto de chinito y gigante
El mar y la playa de fondo
un verano, 1973.
Escena feliz.
Chinito montado en hombros
sonrisa de lado a lado
tironeando con gusto las crines del gigante
que tiene pelo para tironear
y en el pelo, hay viento.
Gigante lleva y cuida
sus manos fuertes atrapan firmes
los piecitos redondos del chinito
que con la mano libre aferra el rollo agfa
(antes existían cosas así).
Chinito agarra cajita como gigante agarra piecitos.
Gigante y chinito miran sonrientes a mamá-cámara.
Imagino mamá sonriente.
Imagino hasta el punto de saberlo.
Esa foto hoy está ahí
todos los días ahí:
días la miro
días lloro
días sonrío
(no tanto como chinito)
días le hablo
al gigante de la foto
días acaricio
las manos del gigante.
Hay días
y días.
*
La panza
llena de aire
el pelo
lleno de viento
sube
baja
sube
baja
risa
niño
risa
niño
vai
ven
*
En este planeta
la exuberante aparición
de púrpuras, índigos, naranjas, berrnejos, carmesís, dorados, malvas y escarlatas
al ponerse el día
es razón suficiente, sin más
para demostrar la existencia
de su movimiento de rotación.
*
Sugilita, cuarzo, jaspe, cornalina
rubí, ágata, turquesa, amatista:
en cada poniente
la madre tierra remata
todas las joyas de la abuela.
*
Un día en la tierra resulta
tanto más escarlata
cuanto más atardecer.
Eduardo Gálvez, Hipótesis Gaia.
Eduardo Gálvez nació en abril de 1972, en Quilmes, Argentina. Su primer regalo, el día de su alumbramiento, fue un libro sobre las estrellas. Es Licenciado en Sociología por la Universidad de Buenos Aires, Doctor en Historia y Civilizaciones por la École des Hautes Études en Sciences Sociales y profesor universitario. No se lleva del todo bien con este mundo; aunque, por el contrario, se encuentra muy a gusto en el planeta. Entiende que la poesía permite, sino resolver, al menos intervenir, en favor del conjunto de las especies, incluido el Homo sapiens, en aquella tensión mundo-planeta.