Dame una excusa
un motivo
o mucho menos
una mirada casual
una sonrisa simpática
también podés ignorarme
pasar sobre mí
a través de mí
como si fuera el mismo aire
y eso
también sería una excusa
todo
siempre una excusa
en cualquier momento
en el lugar menos pensado
hasta que entiendas
–entendamos–
que la excusa no sos vos
no sos vos
mirando
riendo
suspirando
la excusa no es tu figura
no es toda esa piel que mostrás
no el rincón que pretendés salvar
no es tu cuerpo
no tu sabor
no sos vos en mis sueños
ni siquiera
soy yo soñando
la excusa no existe
porque todo está ahí
presente
desde siempre
sólo es cuestión de tiempo
y decidir el momento
para quitarle el velo
a esta hoja en blanco
sólo es cuestión de tiempo
y permitirle a esta mano
trazar el dibujo
de lo que simplemente
se estuvo ocultando.
La excusa ya no es excusa
porque hay una historia
que empezaste a vivir.
Javier Pizarro.
(Cuaderno Rojo – 2019)