y yo sola con mis voces
y vos tanto estás del otro lado
que te confundo conmigo
Alejandra Pizarnik
Si pudiera caminar contra el viento oír la espera del sueño, vivir entre el verde y esa flor blanca.
Soy tan sola. Las voces me hacen temblar con un frío que me es ajeno, pertenecen a otro lado.
Si fuera capaz de navegar, imaginar el vaivén de la muerte con solo mirar al río. Quitarme velos, rasgar la piel, transparentar el alma. Gritar. Con mi voz callar a los miedos venidos de entre las matas y los árboles. Abrir mi cuerpo dispuesto a mojarse, con el piquito rosado asomado.
Llamarte a vos, Mago de la mañana, descubrir que no te fuiste, estás a mi lado mecés al mundo con tu viento. Sentir la caricia que estremece, arde.
Entonces sería yo, la mujer que se reinventa, vive vestida de hojas. Sabría que tus labios son lo único, la luz entre el cielo y el infierno.
Carlos Flores, orillas de la luz.
Viajera, 2016.